jueves, 4 de septiembre de 2008

EPÍLOGO TRAVESÍA POR CHINA






















EPÍLOGO TRAVESÍA POR CHINA

Son tantas y tantas, y tan diferentes, las sensaciones y experiencias de esta inusual travesía en moto por el centro de este “gran dragón” que es China, un país continental de descomunal tamaño, de …………km2 de extensión, con 1.200 millones de habitantes y auténtica potencia mundial, a pesar de su tardío y aún incipiente desarrollo, travesía que nos ha llevado a huir del turismo convencional, optando por conocer la China profunda, y tener una perspectiva de la auténtica, de la que no se ha convertido en un decorado para los Juegos Olímpicos 2008, la auténtica, la poco desarrollada, (ya llegará, y en menos tiempo del que pensamos), la que aún conserva sus costumbres ancestrales y su tipismo único en el mundo, junto a su cultura milenaria.

Este ha sido un peregrinaje de nueve días y casi 5.000 kms. por dos de sus regiones centrales poco desarrolladas, la de Quinghai y la de Gansu, por sus desiertos y montañas, por sus valles y por el gran lago, conociendo sus paisajes y paisanajes de la manera que hasta ahora muy pocos han podido realizar, a nuestro aire y además en moto, gracias a la gente de “China Tierra de Aventura”, que con sus gestiones y papeleo, junto a la colaboración de las autoridades encabezadas por el gobernador de la provincia de Quinghai, han sido capaces de conseguir los permisos necesarios para que nos hayamos desplazado a nuestro gusto por todo el recorrido sin ningún problema.

Algunas peculiaridades y costumbres chinas:

CARRETERAS Y MOTOS
* Las hay de todo tipo: nuevas, en perfecto estado y muy malas, así como muchas que consideran carreteras y en realidad son pistas de muy diversa condición.
* En todas ellas hay que estar preparado para las sorpresas, de conducción china y de obstáculos y obras sin señalizar en las mismas; lo más habitual es encontrar ladrillos en la misma, pero ladrillos chinos, aquí todos son macizos, no existen los huecos; y es que los cargan sin embalar y sin atar, y claro como no hay baches, se caen en cualquier punto.
* También te encontrarás con piedras de importante tamaño en medio de la carretera, fruto de una avería de camión, que como señalización, pero más bien como protección, colocan a modo de corralito alrededor del camión averiado, que como ya mencionamos en su momento ocurre con frecuencia; y cuando el camión desaparece, nadie aparta de la carretera.
* En las autopistas está prohibida la circulación de motocicletas.
* En China están prohibidas las motos de más de 125 cc. (salvo en dos provincias). Es un vehículo 100% utilitario, utilizado individualmente, para transportar a toda la familia y como vehículo de carga para llevar todo lo imaginable.
* En las gasolineras las motos deben repostar alejadas de los surtidores y mediante regaderas ( es peligroso hacerlo directamente….)
* Las señales de tráfico y las preferencias se ignoran, no existen. Si circulando por una carretera ves a alguien que con cualquier tipo de vehículo, se acerca por un camino hacia la misma, ten por seguro que no se detendrá ni mirará a ningún lado, saldrá directamente.
* En las grandes rutas generalmente de poco tráfico, lo que más abunda son los grandes camiones sobrecargados, que cuando hay un repecho, no digamos en los puertos, suben a paso de persona ¡o menos!, parecen parados.
* Los taxis son baratos, costando la carrera entre 5 y 20 “yuanes”,(de 0,5 a 2 euros).

* Ha habido tramos en que hemos contado muchos más camiones parados con avería que circulando, y no se apartan de la vía, se quedan ¡en tol puto medio!
* En las grandes ciudades ya hay un apabullante y caótico tráfico, afortunadamente lento, de coches, pequeñas motos y bicicletas (muchas eléctricas) y en los núcleos rurales abundan las dos ruedas motorizadas, que ha ido sustituyendo rápidamente a la bicicleta y a la tracción animal.
* Se conduce muy mal, para nuestra costumbre occidental, en carretera, por ejemplo, para adelantar se colocan a la izquierda a kms. de distancia, y vuelven a su derecha kms. después, además tardan una eternidad, van siempre en la marcha más larga aunque circulen a 60 km/h.
* Bajan los puertos y toman las curvas en punto muerto…!

COSTUMBRES:
* En china los horarios son bastante europeos en cuanto a comidas se refiere.
* Se come normalmente en mesas redondas (cuando son varios comensales), con centro giratorio, comiendo, con palillos, claro, de todos los platos.
* predominan las comidas picantes.
* A los chinos les gusta mucho sorber y hacer ruidos comiendo, si n, no disfrutan de la comida.
* Se come con té, si no se pide otra cosa, y nada más dar un sorbo te lo van rellenando continuamente sin fin.
* Si pides agua te la traerán caliente, para ellos el agua fría es mala.
* En las comidas oficiales se brinda continuamente y los políticos y cargos oficiales desaparecen sin decir adiós y les sustituye otro, normalmente de rango inferior que comienza brindando.
* Los chinos no hacen colas nunca, se apelotonan, y además se intentan colar sin ningún reparo ni consideración, con toda naturalidad o cara dura.
* Cuando hace calor es habitual que se suban la camisa o camiseta hasta el pecho, dejando al aire el vientre. (con motivo de los Juegos Olímpicos se prohibió esta costumbre en Pekín así como otras recomendaciones)
* El regateo es moneda corriente, espectacular, no solo en mercadillos, sino en cualquier tienda incluso lujosa y con precio en etiqueta.
* En los mercadillos, a los pocos turistas, se los comen, te dan la vara, te agarran y te ofrecen que les des tú el precio que quieres pagar por cualquier cosa.
* En China todo tiene un significado y existen infinidad de supersticiones, siempre relativas a la riqueza, a la abundancia, al amor, a la oración, a la salud, a los buenos deseos.
* Existe un verdadero culto al jade.
* Infinidad de presencia policial por todas partes y muchos controles.

9ª ETAPA: LAGO QUINGHAI – XINING



































































9ª ETAPA: LAGO QUINGHAI – XINING

Con bastante pena arrancamos las motos para completar este periplo de nueve intensos días por el centro de este inmenso país-dragón que nos tragado de lleno, para recorrer esta última etapa que nos llevará al punto de partida, la ciudad de Xining, capital de la región de Quinghai, que en principio iba a ser el centro del “Festival de la Moto”, pero que al final, por cuestiones políticas y otras, de difícil comprensión para nosotros, ha sido la ciudad de Golmud, la que ha acogido los principales actos y actividades del festival, cosas de chinos!

Como habitualmente, a las nueve de la mañana, y después de desayunar fuera del hotel (mejor), ponemos en marcha las motos en dirección este para ascender nada más salir, el primero de los cuatro puertos, que hemos elegido como alternativa a las grandes rectas de la carretera convencional, para alargar un poco esta en principio corta etapa, y desde el que disfrutamos de las espléndidas vistas que desde el alto, nos ofrecía de la majestuidad del lago Quinghai.

Hacía fresquito a primera hora, pero nada comparable al frío siberiano de la noche anterior, que nos hizo recogernos rápidamente en el hotel nada más cenar, aunque a decir verdad, tampoco había mucho más que hacer y en las habitaciones la cosa no mejoró mucho.

Seguimos ruta entre verdes montañas y verdes pastos, donde son infinidad los pastores nómadas que nos encontramos y pudimos comprobar sus costumbres y formas de vida, como recoger, a mano, las boñigas de los jacks, que les servirán como combustible en las frías noches de estas latitudes, y estamos en verano, el invierno en estas latitudes es de los de verdad.

Paramos antes de media etapa para saludar a una familia de pastores tibetanos que viven en una vaguada, apartados de toda civilización, y con los que Ricard ha entablado una buena amistad hace ya algún tiempo, y siempre que recorre esta zona, aprovecha para hacer un alto en el camino para saludarlos y presentarles nuevos amigos.

Seguimos ruta subiendo y bajando puertos, todos del orden de los 3.400 m., con buen firme en general, pero siempre teniendo cuidado con las piedras desprendidas de la montaña y que habitualmente te encuentras a la salida de una curva, y también al mal estado general de los últimos tramos de la ascensión.

Paramos junto a una presa para hacer un corto tramo por pistas de piedras y aprovechamos para hacer unas fotos, producto de las cuales, tuvimos que soportar una parada imprevista por la policía para saber de nuestras intenciones y motivos del viaje; no hubo mayor problema que la pérdida de tiempo, que para ellos no importa nada y necesitan cómo ocuparlo y tener una distracción, que alargan y alargan sin importarles nada los demás.

Cuando nos aproximamos a Xining, Ricard decide que entremos a la ciudad por autopista, juntos y sin distraernos por nada, así pasamos el peaje aprovechando el lateral al paso de un autobús y claro, pasan bien las tres primeras motos, pero desde las dos últimas vemos como un policía atraviesa a la carrera por delante de las cabinas y coches detenidos para cortarnos el paso, y al llegar ante nosotros se queda tan sorprendido que no le da tiempo de darnos el alto; un momento de duda que aprovechamos para acelerar y unirnos a toda velocidad al resto de la expedición pensando que en algún punto de la autopista nos darían el alto en otras condiciones.

Afortunadamente no fue así y entramos en Xining, en medio de un tráfico caótico que ya habíamos olvidado, y que además tuvimos que soportar en hora punta y atravesando toda la ciudad.

Nos dirigimos directamente al taller de donde salimos, donde dejamos nuestra ya queridas compañeras, con pena pero también con una gran satisfacción por haber cumplido nuestro objetivo de viaje y aventura a la que nos enfrentamos casi sin conocimiento, y por haber participado como primeros extranjeros en el “Festival de la moto de Quinghai” y sobre todo por haber dado a conocer la Concentración Pingüinos y Valladolid en esta gran potencia mundial y emergente nación en el mundo del motociclismo y del turismo.

lunes, 1 de septiembre de 2008

8ª ETAPA: GOLMUD-LAGO QUINGHAI














































8ª ETAPA: GOLMUD-LAGO QUINGHAI

Para la larga jornada de hoy, de casi 700 kms., madrugamos más de lo habitual para desayunar a las siete de la mañana y estar en ruta a las ocho. La primera parte de la ruta transcurre atravesando el desierto del Gobi en su extremo sur, en dirección este, por interminables rectas de buen asfalto, con las cumbres nevadas a nuestra derecha; también nos encontramos algún pequeño tramo en obras, y ya se sabe, excursión por el campo. Hace fresquito y avanzamos rápidamente hasta que una cámara fotográfica se sale del bolso de la cazadora; después de recogerla, así como la batería que se había salido e iniciar la marcha, nos damos cuenta de que falta la memoria. Más de media hora de infructuosa búsqueda nos retrasa algo las previsiones, algunos cientos de fotos perdidas que no se verán jamás; afortunadamente cada uno lleva su cámara, aparte de dos de vídeo.

El día es bueno y la carretera también, podemos recuperar el tiempo perdido. Pasamos dos puertos de más de 3.400 metros de altitud, en los que siempre el asfalto deja mucho que desear y hay que andarse con cuidado; adelantamos a varios grupos de motoristas que vuelven del Festival, así como a numerosos todoterreno que han competido en diversas pruebas.

Esta parte de China que atravesamos, es predominantemente mongola, con un 70% de población, siendo el 30% restante, tibetana. Cuando el desierto deja paso a verdes praderas, comienza a verse toda esta población y sus coloridos ropajes y hábitos azafrán de los numerosos monjes que aparecen a nuestro paso; así como las telas de colores colgadas en pirámides al viento para extender sus oraciones.

Paramos a comer en una pequeña población llamada Dulan, donde aprovechamos para repostar (con regadera), antes de seguir ruta con destino al lago; en el camino nos encontramos primero con infinidad de enormes rebaños trashumantes, con los típicos pastores a caballo, en burro y los carros para trasportar sus “gers”, tiendas mongolas tradicionales, generalmente circulares, que van montando en su peregrinaje nómada; a muchos ya se les puede ver con pequeñas motocicletas en las que no es raro ver a una familia completa.

Poco después con lo que nos topamos es con grandes manadas de camellos que cruzan la carretera con absoluta parsimonia, cosa que agradecemos y aprovechamos para hacer fotografías.

Seguimos carretera, ahora ascendiendo un precioso puerto de 3.817 m., considerable altura que no se nota, pues estamos atravesando la meseta central a 3.000 m. Nada más descender empiezan a aparecer los primeros yacks, que nos acompañarán durante el resto de la etapa. Antes de llegar tuvimos que atender a una pareja de lugareños, que con su pequeña 125, quisieron salir de un camino antes de nuestro paso y se pegaron una soberbia talegada, por fortuna sin consecuencias. (en otro capítulo os contaremos como se conduce por estas latitudes y otras costumbres y curiosidades).

Llagamos al lago Quinghai, nuestro destino, a las siete de la tarde, si bien lo estábamos bordeando desde hacía muchos kilómetros; este es el mayor lago de agua salada del mundo después del mar Muerto, con una extensión de 5.694 kilómetros cuadrados, y vamos a dormir en su extremo más occidental, en un hotel que está en la misma orilla, en una pequeñísima aldea que pretenden sea destino turístico! a su manera… Para atravesar la calle principal, y única, que conduce a su orilla, cobran. No sabemos cuánto porque con las motos nos hemos buscado la vida para llegar por el campo.

Mañana atravesaremos las montañas verdes que tenemos a nuestras espaldas con destino Xining.

JORNADA DE ACTOS OFICIALES Y HERMANAMIENTO





























JORNADA DE ACTOS OFICIALES Y HERMANAMIENTO DE
PINGÜINOS CON EL FESTIVAL DE LA MOTO DE QUINGAI
DOLMUD (QUINGAI)
Viernes 29 de Agosto de 2008

Hoy hemos tenido una jornada sin viajar, con desplazamientos cortos, unos en moto y otros en vehículos oficiales, en la que en diferentes actos se han realizado todas las actividades de hermanamiento entre la Concentración Pingüinos de Valladolid (España), con el Festival de la Moto de Quingai (China) y los actos de clausura del propio Festival.
Después de desayunar en el hotel, nos recogieron para asistir al primer acto de la mañana que se desarrolló en otro hotel del centro de Dolmud, este consistió en numerosas intervenciones de políticos y organizadores (en las que hemos estado muy atentos pero sin entenderles una palabra, a pesar de los apuntes), todos ellos han tenido palabras agradables y de agradecimiento a la expedición del Club Turismoto y nuestra presencia en el Festival.
En este acto, primero de la mañana, se proyectó como final y después de tres horas de intervenciones, el video oficial de Pingüinos 2008, que fue acogido con expectación y grandes aplausos y se convirtió en la estrella de la mañana.
Después de comer asistimos, ya con las motos a la ceremonia de clausura en el estadio de la ciudad, en la que además de nuevas intervenciones de políticos y organizadores, tuvo lugar el acto de hermanamiento entre la Concentración Pingüinos de Valladolid (España), con el Festival de la Moto de Quinghai (China), en el transcurso del cual se hizo entrega de las cartas de saluda del Delegado del Gobierno en C. y L., de la Directora General de Turismo de la Junta, del Subdelegado del Gobierno en Valladolid y del propio alcalde de nuestra ciudad, así como la invitación a las autoridades de la región de Quinghai y a los organizadores del Festival a conocer la próxima edición Pingüinos 2009 y a visitar Valladolid; entregamos sendos trofeos de Pingüinos al Gobernador y a las autoridades presentes, no a todas, ya que aquí se apunta hasta el ejército, imaginaros en escenario en un fondo de portería del estadio, con dos mesas largas, una detrás de la otra, con más de veinte sillas en cada una, en las que ocupamos sitio preferencial detrás del Gobernador, quién correspondió con una placa conmemorativa que no nos cabe en la maleta.
Con una cena típica de clausura en pleno campo, donde se asaron varios corderos, y todos nos hacen beber y nos intentan emborrachar (costumbre china), seguida de cantes y baile al lado de la hoguera, se puso punto y final a esta edición del Festival de la Moto de Quinghai, con la participación de más de 4.000 personas, entre las actividades de motos y de coches, y en las que el Club Turismoto y por demás, Pingüinos, han tenido una presencia estelar como han reflejado todos los medios de comunicación locales y regionales en esta zona del centro de China.